martes, 23 de marzo de 2010

ES LA PRIMAVERA


Es la primavera,
tiempo de metamorfosis,
hora en que unos capullos florecen
y otros, dan a luz
mariposas de colores imposibles.

Es la primavera,
tiempo de cambio,
hora en que me asomo al abismo
-y a pesar del miedo-
decido saltar al vacío,
contribuir al cambio
volviendo a ser YO mismo.

Juan Antonio González Molina

7 comentarios:

  1. -y a pesar del miedo-
    decido saltar al vacío,
    contribuir al cambio
    volviendo a ser YO mismo.

    Creo que no has podido definir mejor mi estado actual.

    un besazo enorme :)

    ResponderEliminar
  2. Así es la primavera, con subirse de nuevo a una gran noria. Da vértigo, pero casi todos queremos subir.
    Hermoso poema, como siempre.

    ResponderEliminar
  3. Esa fuerza, otra vez, esa sangre que corre por las venas de tus letras.
    Acá comenzó el otoño, pero los pétalos de las flores de la primavera llegan hasta mí de la mano de estos versos.
    Un beso grande, Juan Antonio. Espero noticias tuyas.

    ResponderEliminar
  4. Hermosa primavera Juan Antonio. Hermosos versos.

    ResponderEliminar
  5. ANTONIO, PRECIOSO CANTO AL RENOVAR EL CONTRATO CON LA VIDA!
    SALUDOS
    LIDIA-LA ESCRIBA

    ResponderEliminar
  6. PASO DE NUEVO,PARA INVITARTE A LA CONVOCATORIA EN ROSARIO,SANTA FE,ARGENTINA,DE POETAS SIN FRONTERAS....Poetinetic@hotmail.com DIRIGI AHI TUS PREGUNTAS, SE QUE LLEGA MATERIAL POR MAIL
    SALUDOS
    LIDIA-LA ESCRIBA

    ResponderEliminar
  7. De nada Juan, es rico pasar por tu espacio virtual y compartir parte de lo que pienso.
    Todos estamos ocupados en el mundo real, dímelo a mí que ni casi tengo vida.

    Me alegro que te haya gustado la defensa que hago en Vidas Verdes, como bien dices, es necesario para que el mundo entienda de una vez la necesidad por cuidar el medio ambiente. Pareciese que tiene que suceder desgracias para ver la delicadez del tema.

    Y, finalmente, has visto tres partes de mí con mis blogs.

    =)

    Pd:

    Respecto al fragmento, en el abismo sí conocemos nuestro verdadero yo. Cuando estamos en la nada, cubiertos de colores opacos y miscuidos en las heladas del viento, arrojamos nuestras hazañas para reconocer que aún estamos vivos. Con una metamorfosis y una madurez entre el vientre, ahí vuelve la primavera en dicha majestad.

    ResponderEliminar

NANAS DE LA CEBOLLA

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.