viernes, 18 de junio de 2010

HASTA SIEMPRE JOSÉ

Era inevitable romper mi prolongado silencio en esta tan querida por mí "Hermosa Utopía" tras escuchar apesadumbrado la noticia que este medio día nos ha golpeado a tod@s.


No puedo expresar con palabras el dolor que ha dejado en mi “yo” escritor y humano la noticia del fallecimiento de José Saramago, premio nobel de Literatura, y ante todoy sobre todo, un hombre comprometido con su tiempo, solidario, activo, inquieto e imaginativo.

Un hombre que no dudó nunca en poner su granito de arena y su nombre de nobel como activista, firmante o colaborador en multitud de Luchas sociales por todo el mundo. En mi barrio, Alcosa, un humilde barrio de Sevilla, se hizo socio de honor de la biblioteca pública por la que los vecinos del barrio estaban luchando por entonces. Hoy, la biblioteca es una realidad. Este es un mero ejemplo de lo que era Saramago, más allá de su enorme categoría como escritor.

Hoy, duele en las entrañas del mundo su falta. Hoy, bajo el ruido ininterrumpido del pasar del tiempo, se consume un silencio solemne por la marcha de un hombre grande. Hoy, el mundo es un lugar más oscuro, más triste, que sé yo. José Saramago era un candil de luz brillante que alumbraba con su compromiso y sabiduría los pasos hacia un mundo más justo, un mundo, otro mundo, que fue, es y será posible. Hasta siempre compañeros, Gracias por todo.
Aquí podeis leer una pequeña autobiografía de lo que fue su vida:
Como homenaje al maestro os dejo algunas de sus magníficas reflexiones que pueden resumir en tres palabras mucho de lo que era José: Educar, Pensar y Participar:
Educar para la Paz

Resulta mucho más fácil educar a los pueblos para la guerra que para la paz. Para educar en el espíritu bélico basta con apelar a los más bajos instintos. Educar para la paz implica enseñar a reconocer al otro, a escuchar sus argumentos, a entender sus limitaciones, a negociar con él, a llegar a acuerdos. Esa dificultad explica que los pacifistas nunca cuenten con la fuerza suficiente para ganar… las guerras.

“Israel es rentista del Holocausto”, en ¡Palestina existe!, Madrid, Foca, 2002 (Prólogo y edición de Javier Ortiz) (Entrevista de Javier Ortiz)

Pensar, Pensar

Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.
Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008
Intervenir

Hemos inventado una especie de piel gruesa que nos defiende de esa agresión de la realidad, que nos llevaría a asumirla, a enterarnos de lo que está pasando y a hacer lo que finalmente se espera de un ciudadano, que es la intervención.
“Si España va bien, es una excepción, porque el mundo no va bien”, La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 15 de abril de 1998 [Reportaje de Ángeles Arencibia]

No podía acabar este homenaje sin regalaros a todos los que alguna vez sentisteis leyendo a José Saramago un poema suyo, que viene muy al caso, una auténtica joya:

Pues el tiempo no para

Pues el tiempo no para, nada importa
que los días vividos aproximen
el vaso de agua amarga colocado
donde la sed de vida se exaspera.
No contemos los días que pasaron:
fue hoy cuado nacimos. Solo ahora
la vida comenzó, y, lejos aún,
la muerte ha de cansarse en nuestra espera.

Juan Antonio González Molina
NANAS DE LA CEBOLLA

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.