jueves, 24 de diciembre de 2009

LLUVIA


-Cierra la puerta, dijo inquieto el hombre que escribía de manera compulsiva.

Una vez hubo escuchado el agudo crujir de la madera que precedía al portazo, pudo al fin respirar tranquilo. Cada vez que la puerta se abría para dejar entrar o salir, según fuera el caso, a la chica del pelo color caoba, su corazón se encogía de tal manera, que el silencio se hacia dueño absoluto de la pequeña estancia donde vivía encerrado desde hacía años. La chica que salía tenía por nombre Amanda. El hombre que quedaba ya no recordaba ni su nombre.
Había perdido casi por completo el contacto con el mundo exterior. Su vida cotidiana se limitaba a escribir sobre un papel en blanco, sorber café aguado, leer el periódico que a diario le traía la chica llamada Amanda, y tomar algo de whisky con un par de hielos (le encantaba escuchar el sonido de los cubitos golpeando la pared de vidrio del vaso cada vez que se lo acercaba a los labios). Una barra de labios color `carmín intenso´ le había atravesado el corazón. Desde entonces, su fobia a los espacios abiertos se había ido convirtiendo poco a poco en una voraz obsesión que lo estaba consumiendo. Pasaba las horas escribiendo, a veces con furia, otras con rabia, y la mayoría, con desgana. Sus dedos golpeaban las letras de la vieja Olivetti de una forma lúgubre pero a la vez acompasada, como si estuviera construyendo la sinfonía musical para un funeral. Amanda cuenta que había visto sangrar la yema de sus dedos en alguna ocasión en que había pasado varios días escribiendo sin descanso. Se detenía única y exclusivamente cuando llovía. Cuando escuchaba el tintineo de las gotas de lluvia golpeando los cristales, se asomaba al pequeño balcón del pisito y dejaba que el agua caída del cielo lo empapara hasta las entrañas. Se solía quedar allí de pie, mojado, en silencio, mirando absorto el cielo hasta que paraba de llover.
Una pequeña cojera en su pie izquierdo le permitía no tener que trabajar. Su paga de invalidez le daba para pagar el alquiler y cubrir los gastos mínimos que requería su monástica existencia. Amanda había sido una de sus alumnas más aventajadas cuando años ha, él ejercía su cátedra de literatura Hispanoamericana en la Universidad. Antes de soterrarse en el agujero en el que estaba, ambos, solían visitar un café del barrio alto y pasaban las horas recitando poemas de Benedetti, Neruda, Lorca y sobre todo de Miguel Hernández, su poeta predilecto. Conversaban sobre la vida, el amor, el pensamiento, la filosofía, el injusto mundo que les había tocado sufrir. Compartían lugares comunes de batallas políticas que ahora él casi no recordaba haber librado. Ella, por el contrario, se mantenía firme y activa sobre el coso de las luchas ciudadanas.
Tras el retiro espiritual del profesor, Amanda decidió pasar de vez en cuando a visitarlo. Recogía un poco, intentaba ordenar el piso (imposible…), comía con él y a veces, hacían el amor. Ella había sentido siempre una instintiva atracción hacia el profesor, pero este, con el corazón encallado durante mucho tiempo en otro puerto, no había reparado en la insultante belleza física de su ex alumna, hasta que se encontró sumido en el abismo mudo y gris de la soledad. Con el paso de los años se fue haciendo cada vez más y más arisco. Ya apenas si hablaban, pero ella seguía visitándolo. Le gustaba detenerse, pararse a mirar por encima del hombro lo que el destartalado profesor escribía con la ayuda de su no menos destartalada Olivetti, a pesar de que no entendía muy bien lo que éste andaba mecanografiando. Parecía ser una novela sin final posible. Llevaba tanto tiempo escribiéndola que los montones de papeles se acumulaban por todas las estancias del piso.
Un día, a media tarde, cayó una tromba de agua sobre la ciudad. Amanda estaba en su casa y al escuchar el fuerte sonido del agua jarreando contra el techo, descorrió urgentemente las cortinas. Al ver lo que estaba ocurriendo en el exterior su rostro palideció. No había visto nunca un aguacero de tal calibre. Al instante se acordó del profesor y su dichosa manía de salir a la terraza “a disfrutar” de los días de lluvia. Rápidamente se puso un impermeable, rescató el paraguas del armario y salió a la calle. A paso ligero y con algo de frío alcanzó el portal de la casa del profesor. Al llegar a la puerta, metió su mano mojada en el bolsillo y saco las llaves. Tras atinar con la llave adecuada en la cerradura, abrió la puerta y notó como una corriente de aire frío la abofeteaba de manera violenta. Un segundo más tarde, la puerta se cerró súbitamente tras ella. Las ventanas de la terracita estaban abiertas de par en par. Corrió hacia ella y al asomarse, el corazón le dio un vuelco. Él no estaba allí. Se asomo a la calle… Nada. Volvió al interior del piso y cerro las puertas de la terraza. Un silencio aterrador se apoderó del lugar. Dirigió su mirada hacia la mesa, estaba atestada de papeles escritos a maquina. Había más que de costumbre. Una taza de café humeaba todavía sobre uno de ellos. La vieja Olivetti ya no estaba cargada con folio alguno. Miró los papeles esparcidos sobre la mesa, se contaban por cientos, estaban desordenados, era imposible buscarles un orden. La desesperación iba desencajándole el rostro por segundos, las lágrimas se agolpaban tras sus párpados esperando ansiosas el momento de brotar y descolgarse sobre sus mejillas. Volvió a mirar a la terraza, y en el suelo, muy próxima a la puerta de la misma, diviso una hoja solitaria. Se acercó con rapidez y se agachó para asir la página. Estaba mojada, y en ella había un único párrafo que ocupaba un tercio de la misma. Lo leyó:

…entonces, salí a la terraza y alcé la vista. La lluvia regó mi rostro con una fuerza descomunal. Cerré los ojos, abrí los brazos cuan si fueran alas y me lancé al vacío. Después, no recuerdo bien. Solo sé que al abrir los ojos no estaba, o mejor dicho, no me encontraba pero sí que estaba, era agua, me había convertido en lluvia. Y después de tantos y tantos años, volví a sentirme con vida. Me posé en las mejillas de los desencantados que como yo, también volvieron a sentirse vivos; golpeé con fuerza los cristales de las ventanas donde los estudiantes soñaban su futuro, llanteé con rabia sobre los mares, me fundí con el agua de pantanos y ríos, rodé montaña abajo anegando de vida con mi sangre los campos de trigo de los indios; Hice florecer praderas enteras, encerré a los amigos en sus casas y a los amantes en sus camas para que todos se dijeran a la cara lo mucho que se amaban. Arrastré aquellos guijarros del camino que llevaban siglos sin moverse, acaricié las manos de los presos que asomaban entre los barrotes, y al mirarlos a los ojos, los vi sonreír, sonreían como nunca lo habían hecho desde que dejaron de ser libres. Y volé, volé de nube en nube para detenerme en todos los continentes, para desplegar mi esencia sobre el mundo entero, fui la tormenta más bella e intensa que jamás ha vivido el Universo.
FIN

Juan Antonio González Molina

Quería con este cuentecillo o relato de invierno dar las gracias a tod@s los compañer@s que compartimos la pasión por la literatura y desde los distintos blogs esparcimos por el mundo nuestra obra. Los que me leen un poquito sabrán que no acostumbro el relato... pero en fin, los sentimientos a veces son irrefrenables y no he podido contenerme. Espero les guste, es el primer relato corto que "intento".

Ya no nos leeremos hasta el año próximo, ya que el sábado 26 me marcho a una pequeña casa-cueva que he alquilado en la sierra por unos días y no volveré hasta el día 31 a la tarde. A los que tengais vacaciones como yo, simplemente disfrutadlas, descansad, sonreid mucho, y recargar esas pilas que para el año que entra hay que seguir en el campo de batalla por hacer de este mundo un lugar más humano y más justo. Y nada, a todos los que pasais por aquí quiero desearos unos felices días festivos y una feliz entrada de año, que los disfruteis mucho con amig@s y familia.

lunes, 21 de diciembre de 2009

POEMA URGENTE


La magia,
originada en un verso,
en un relato,
en una historia cualquiera.
Se ensancha como el universo,
estalla en las manos
del que amasa el pan nuestro
de cada día.
La magia,
presente en las baldosas
que evita el cuerdo al pasear,
en la tristeza intensa
que siente el verdugo
cuando descubre lo que ha hecho.
Está en los besos
-todos- capaces de sanar
las heridas inexactas.
La Magia
mana de los afluentes naturales
que riegan las sierras verdes de América,
habita en las entrañas de los poetas,
de los aduladores, gualtrapas,
sonámbulos soñadores,
bohemios sin armaduras ni corazas,
dandis de cigarro y callejón.
Posa en las mejillas ardientes
de los enamorados,
es un churrete sobre la cara
de los niños de altura,
y a la noche,
se refleja como la luna
en los charcos de la plaza
los días largos de lluvia.
La Magia sueña
con salir de una puñetera vez
de su cajón,
con ser fuente de uso público,
derecho inalienable e incorruptible,
necesario,
obligatorio diría Yo.

Juan Antonio González Molina

Este es un poema sencillo, encabalgado inevitablemente con la lectura de un relato de una compañera que conozco solo a través de la literatura. Ella sabe bien quien es y a que relato me refiero. A ella le debo estos versos rápidos, febriles e instantaneos.

domingo, 20 de diciembre de 2009

SOÑAR



Soñar es sobrevivir al cadalso
inapelable de la historia,
sentirse protagonista,
romperla, rasgarla
a golpe de maravillas,
esbozar una mañana
de soles renovados,
una calle colorida,
un soneto bien hilado.

Soñar es Victoria,
batalla librada, ganada,
soñar es ir pasando,
dejando huella en la palabra
que augura mordaz la centella
y vivaz la pasión,
colorada, fugaz, desalmada:
Revolucionaria.

Soñar es contar
que somos muchos,
cientos, miles, millones
de ceros levando los puños,
ensanchando los pulmones,
solapando las chaquetas con claveles,
gorjeando libertades,
volando entre vaivenes,
quemando las naves
hasta acabar con los toscos,
vanidosos matarifes
de los jacos inocentes.

Soñar es prender calamidades
en la fragua de la luna,
donde bailan los gitanos,
donde los poetas,
donde los canallas,
donde los tuertos
con los parches de pirata,
donde el mar es Dios padre
y la espuma su corona,
donde los templos
no importan ni condenan,
donde la lluvia,
donde las ganas,
donde la utopía te da cancha
y el piso te la quita,
donde mi pies son alas
y mis manos tierra,
donde el jadeo es sonrisa
y no pecado,
donde mis ojos
donde tu espalda,
donde la lucha final, definitiva,
no da treguas a la muerte.

Juan Antonio González Molina
Pintura de Paul Deveux (La Venus Dormida)

jueves, 17 de diciembre de 2009

LA IGLESIA CATÓLICA

Juan Antonio Martínez Camino, secretario general y portavoz de la conferencia episcopal, ha amenazado de forma clara y directa a los políticos españoles que apoyen en el congreso la pretendida nueva ley del aborto. La pena para aquellos políticos católicos que den el Sí a la nueva ley será, según palabras textuales del señor Camino en su rueda de prensa del pasado 27 de noviembre: que “no podrán ser admitidos a la Sagrada Comunión”. Les perdona la excomunión, pero “al votar a favor de la nueva ley, “públicamente se ponen en situación de pecado objetivo”, y nadie, estando en situación de pecado puede recibir la comunión de la Sagrada Iglesia Católica. Durante su intervención, el portavoz de la CEE, defendió que la postura de los católicos es la del “sí a la vida de los seres humanos inocentes e indefensos”. Dejando a un lado el debate filosófico sobre el aborto, resulta indignante la hipocresía de la jerarquía católica respecto de la defensa al derecho a la vida. No matarás que decía el quinto mandamiento. Pero este respeto a la vida parece que la iglesia católica lo aplica de modo selectivo. Como sino, explicaría el señor camino que en en octubre de 1988, Su Santidad el Papa Juan Pablo II depositara en la boca del general Augusto Pinochet la hostia consagrada. Entonces, estaba o no el dictador chileno en situación de “pecado público”.

Podemos mencionar también el caso de Efraín Ríos Montt, dictador de Guatemala durante 16 terroríficos meses entre los años 1982 y 1983, durante los cuales ejerció una política de represión y terrorismo de estado indiscriminado contra cualquier cosa que oliera a disidencia. Se le imputa un genocidio de no menos de 200.000 indígenas. El señor Efrain, ejecutó sin piedad a varios adversarios políticos una semana antes de recibir a Juan Pablo II. Nada de esto impidió que el Papa le diera la comunión, quizá porque el dictador había tenido un cuidado exquisito en no asesinar jamás a mujeres gestantes…

En España, la iglesia católica sacaba bajo palio al General Franco, que contaba con miles de muertos y desaparecidos a sus espaldas, asunto, que no parecía ser fuente de pecado para la iglesia católica. Hoy día, cada 20 de noviembre todavía hay párrocos en España, como el del valle de los caidos o el de la iglesia de San Nicolás de Avilés, que siguen dando misas en honor del obsceno dictador que el 18 de noviembre de 1936, visiblemente emocionado, aparecía en Salamanca ante las multitudes que aclamaban febrilmente a Hitler y a Mussolini para decirles que la Alemania nazi y la Italia fascista eran el baluarte de la cultura, la civilización y el cristianismo en Europa”. Las exhumaciones, promovidas al calor de la cándida ley de la Memoria Histórica Española, de las innumerables fosas comunes que contienen los cuerpos de cientos de miles de fusilados arrojados como `perros´ en las cunetas de carreteras, en las afueras de los pueblos, en los montes, en los páramos o en las tapias de los cementerios de España, dan buena cuenta del carácter sanguinario de la Dictadura franquista. Este personaje tampoco estaba en pecado público, no señor Camino.

Como tampoco mereció para la Iglesia platense ser negado de comunión un tal Videla, de nombre Jorge Rafael, que entre 1976 y 1981, perpetró en Argentina un auténtico baño de sangre contra sus detractores con el beneplácito y la colaboración de la iglesia, como bien queda reflejado en las vergonzosas fotos en las que se puede ver al dictador recibiendo alegremente la hostia consagrada por parte de un funcionario de Dios perteneciente al clero argentino.

La iglesia católica, desde su fundación, ha estado siempre de parte de la Muerte. Apoyó sistemáticamente a aquellos regímenes que le aseguraban mantener sus privilegios, beneficios e intereses a buen recaudo. Ha sobrevivido a costa de inocular miedo en la sociedad, de amedrentar y amenazar a sus fieles con excomuniones, infiernos y purgatorios si no se plegaban a sus designios de grandeza y poder efectivo en el terreno material. Ha cubierto sus templos de oro. Ha sido uno de los principales valedores de un sistema que condena a tres cuartas partes de la humanidad a morir de hambre (Hace unos meses, el Papa declaraba que el orden social occidental es mejor y más humanitario que el comunismo). La iglesia católica ha vendido los ideales de cristo, del cristianismo primigenio, al mejor postor, a aquellos que por la fuerza han conseguido mantenerla en los estratos más alto de la cúspide social y de poder.
Incluso, ha acallado, silenciado y, en muchos casos, eliminado de su seno aquellas tendencias cristianas que preconizaban los valores más puros y loables de la doctrina cristiana: la ayuda a los más desfavorecidos y la lucha contra las injusticias sociales(Teología de la liberación).
Pero la gente ya está cansada de miedos, de infamias, de que la amenacen y la condenen, de que todo lo hermoso sea considerado pecado. La iglesia pierde clientes a pasos agigantados, y como animal herido que es, se revuelve, da sus coletazos últimos, agresivos, violentos, pero carentes de sentido en una sociedad que ya no puede seguir tolerando ni un minuto más a una institución retrógrada que se resiste a adaptarse al avance de los tiempos.
En marzo de este año, en su viaje a África, el Papa se oponía al uso del preservativo en este continente, donde según la Organización Mundial de la Salud padecen SIDA 22,5 millones de subsaharianos. Lamentable.

Hace tan solo unos días, Benedicto XVI declaraba que “el aborto, la eutanasia, "las livianas" experimentaciones genéticas y los matrimonios entre personas del mismo sexo van contra la ley natural y contra la dignidad de las personas. Deleznable.
Sigan ustedes condenando y se quedarán sin nadie que les reze.

Juan Antonio González Molina

miércoles, 16 de diciembre de 2009

CAMINOS

a Sol...

Caminos,
caminos literarios,
cancionados
narrados
abiertos,
caminos verdes,
amarillos, ocres, rojos,
caminos-sentimientos
caminos igneos
ardiendo de pasiones,
de desequilibrados equilibrios
de locura
de desesperación
de esperanzas
de pueblos
de palabras
de llantos y risas
de noches
de mañanas soleadas
de futuro
de baladas
de denuncia
de versos como balas
de Pan
de luz, de Sol
de mar
de alegría
de sudor
de lunas agitadas
y Poesía…

Juan Antonio González Molina
(Pintura de Graciela Bello)

martes, 15 de diciembre de 2009

IREMOS LLEGANDO


La historia,
dará con los huesos de la bestia
en la tumba de los tiempos,
y una mañana nueva,
certera, libre, de rojos vientos,
se abrirá paso entre tanto daño,
entre tanto castigo,
entre tanta inmundiacia padecida
y tanto olvido miserable,
entre tantas
y tantas
y tantas mentiras.

Bailaran entonces en sus nichos
los vilipendiados
-Todos-
los humillados
-Todos-
los olvidados
-Todos-
desollados
torturados
magullados en sus cárceles negras
de muros asesinos.
Hombres y mujeres
-Todos-
que trocaron su vidas
por la sonrisa plena
que para entonces ya estará llegando.

Y Bailaremos alegres
los que aquí quedamos
los que creimos
los que sufrimos
los que lloramos
los que soñamos
con las alamedas abiertas de pueblo y pan,
de libros, de verdades
y de historia.
De médicos sanando,
de maestros enseñando,
de artistas y magos,
de obreros,
de gente, de Pueblo,
de curas No existiendo.
De memorias justas rescatadas,
de las madres de pañuelo y plaza
reencontrandose con sus hijos,
de la paz, de la justicia floreciendo
entre los adoquines manchados de sangre,
de la dignidad, que nos robaron
las siniestras manos asesinas.
De aquellas banderas rojas
que agitaban corazones,
de las fotos de los viejos camaradas,
sin desfiles, con paraguas antitristezas,
con sus niños jugando a la pelota,
y al “vivir”, en vez de al “matar”.
De los orgullosos indios
de campo verde y esperanza,
de trigo,
de palabras de poetas
impresas sobre los muros,
de los silencios necesarios y fríos
con que abatir de miedo
las jauría de los lobos criminales que se vengan.
De colgados, de bohemios ,
de amigos
y familia,
de los últimos canallas, pereciendo
de todo, menos de Vergüenza.

Juan Antonio González Molina

domingo, 13 de diciembre de 2009

RECORDANDO A MARIO

La pasada madrugada, leyendo un poema suyo, recordé aquel funesto 17 de Mayo en que se marchó dejándonos como herencia su compromiso poético con la humanidad...


Ese día, le dediqué estos versos:

MARIO

Hoy voy a contar contigo
Compañero GRANDE,
no hasta dos
ni hasta diez
sino a contar contigo.

Vos no sabés
y por eso se lo escribo,
que llevo el sur de mi alma
encalado con poemas suyos,
tan lindos
tan francos
tan suyos
que hoy hieren,
como si de verdad te hubieras ido.

Mis ojos,
como luceros encendidos,
son dos versos
de 'tragaluz para la utopía'
que aplicar constantes
sobre la página en blanco.

Hoy, compañero GRANDE,
el café del desayuno
sabe más amargo que de costumbre,
una nube negrísima
ha eclipsado de oscuro 'mal venir'
todos los espacios que suelo frecuentar.

El mundo perdió la VOZ,
la voz comprometida
del amor y la batalla.

Hoy, compañero GRANDE,
-Poeta entre poetas-
el universo, es como más feo,
que diría yo,
como si el horizonte convenido
se hubiera convertido a golpe de desgracia
en el espejismo incierto
del camino que empezamos
a contruir
-hace ya años-
todos aquellos, que para respirar
hemos de soñar
y que para vivir,
tenemos que viajar
de vez en cuando entre las nubes.

Todos los que somos y nos sentimos
Calle,
purito pueblo,
desamparo y dignidad,
justicia de caminante.

Hoy, compañero GRANDE,
tus enemigos,
esos tristes tiranos
a los hicistes temblar de vergüenza
andarán respirando aliviados.
Pero lo que no saben
ni se huelen,
es que bajo las volantes suelas
de tus zapatos de soñar y caminar,
llevabas todo un ejercito de menores poetas
prestos y dispuestos
a disparar sin reparos ni remordimientos
su certero veneno
de estrofa barata de bar y carretera,
su verso pirata
de cantar y contar verdades,
su compromiso
-tan firme como el tuyo-
de combatirlos hasta quedarse sin fuerzas,
hasta liberar la última gota de tinta que les quede,
hasta firmar rebeldes
el último acento y la última coma,
hasta poner de su puño y letra
el punto final de los finales
a los enemigos tuyos,
que son los míos, los nuestros,
y curiosamente,
los de la inmensa mayoría de los pueblos.

Juan Antonio González Molina

viernes, 11 de diciembre de 2009

UN NOBEL DE LA PAZ QUE DEFIENDE LA GUERRA


Ayer, 10 de diciembre de 2009, día mundial de los derechos humanos, Barack Obama recibía el premio Nobel de la Paz. Curiosamente, en su discurso de agradecimiento, hacía un alegato de defensa de la “guerra justa”. Son las contradicciones de las que se alimenta el sitema imperante. Obama declaraba de manera literal que la guerra, “es justa si cumple ciertas condiciones: que sea de último recurso o en defensa propia; si la fuerza usada es proporcional y si, siempre que sea posible, se libra a los civiles de la violencia.” Los precedentes del premio en cuestión ayudan a entender mejor la elección de Obama como Nobel de la Paz en 2009. Obviando el no poco significativo hecho de que el nombre del premio lo ponga el señor que descubrió la dinamita, me detendré en dos nombres que pueden aclarar bastante lo que significa este “preciado galardón.
Mohandas Karamchand Gandhi, un hombre que rechazaba la lucha armada y predicaba la no violencia como medio para resistir al dominio británico en la India. Un hombre que instaurando nuevos métodos de lucha pacifista como huelgas, protestas silenciosas o huelgas de hambre, puso en jaque al poderoso imperio británico y fue clave en la consecución de la independencia del pueblo Hindú. Un hombre, que para el jurado de los afamados premios noruegos, no mereció ser galardonado con el mismo.
Sin embargo, si que lo fue un hombre al que Gore Vidal definío con razón como “el mayor criminal de guerra que anda suelto por el mundo”, Henry Kissinger. El señor Kissinger, nobel de la paz en 1973, fue el cerebro de lo que se dio en llamar Operación Cóndor, un plan general de eliminación de opositores destinado a combatir el comunismo en América Latina. Bien conocida es su participación activa en la preparación del golpe de estado de Pinochet en Chile, su apoyó a la junta militar argentina que tomó el poder por la fuerza en 1976, y a la que estimuló para organizar la brutal política de eliminación y “desaparción” sistemática de opositores al régimen que recibió el denigrante nombre de “Proceso de reorganización Nacional”. Se implicó directamente en los bombardeos de Vietnam, Laos y Camboya, y fue el bastión occidental del general indonesio Suharto, que perpetró un atroz genocio sobre la población civil de Timor Oriental.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, no es de extrañar que un señor que acaba de ordenar el envío de un mayor contingente militar a Afganistán, reciba el premio Nobel de La Paz.
La Paz que aquí se premia es la Paz impuesta por la fuerza, la Paz destinada a mantener el orden político, económico y social imperante. Un orden mundial que necesita de su “Paz armada” para mantener salvaguardados los intereses de las grandes empresas multinacionales y los grandes hombres de negocios que son los verdaderos adalides del sistema. Una paz que cuesta al mundo la muerte de 24.000 personas al día según estimaciones de la O.N.U., que tiene a poblaciones enteras sumidas en la miseria, que obliga a los trabajadores de medio mundo a trabajar en unas condiciones infrahumanas para que los consumidores del primer mundo atesoren unas condiciones de vida medianamente aceptables. Una paz que supone que el 20 % de la población mundial acapare el 80 % de la riqueza. Una paz que hace que los continentes más ricos del mundo en recursos naturales, África y América Latina, sean explotados por occidente y condenados a ser los principales focos de miseria del planeta. Una paz que difunde valores como la “competencia”, la “propiedad privada”, las “capacidades individuales”, “el esfuerzo personal” o “la imagen”, como únicas fuentes para alcanzar el éxito. Una paz que no otorga las mismas posibilidades a todos los ciudadanos, una paz que defiende las diferencias sociales y económicas para favorecer los intereses de aquellos que la imponen.
La “Paz”, concepto secuestrado y mal usado por el neoliberalismo que nos gobierna, no debe limitarse a la ausencia de conflictos bélicos. A diario, se usa la violencia contra la población civil y trabajadora de mil maneras posibles. Los despidos, la explotación laboral, la miseria, el hambre, los privilegios de unas culturas sobre otras, el no tener acceso a los derechos básicos como la sanidad, la vivienda, el trabajo o la educación, son, entre otras muchas que nombrar aquí sería imposible, formas de violencia distintas de la guerra armada. La paz significa no solo desarme, sino igualdad social y política, significa respeto por los derechos humanos, por las divergencias culturales del mundo, y por el medio ambiente. Significa un reparto justo, colectivo e igualitario de la riqueza, y para alcanzarlo, ha de existir un sistema que garantice estas necesidades básicas e inalienables del ser humano. Evidentemente, el capitalismo, no es tal sistema.
Viñeta del diario Público. http://www.publico.es/

jueves, 10 de diciembre de 2009

LOS SIN TIERRA


"Así es mi vida,
piedra, como tú, como tú..."

Yo era silencio,
rumor aletargado
de un pasado mejor.
No tenía tierra ni casa,
apenas si me quedaba
el sudor, mi sudor,
y la sangre callada
que por mis venas
cabalgaba.

Vendía lo único que tenía:
el sudor, mi sudor
y mis fuerzas,
la pureza de mis manos
ajadas y agrietadas
de labrar un campo que no era mío.
Vendía mi salud
y mi dignidad.
Solo,
apenas era NADA,
y juntos,
ahora,
Hoy,
somos TODO,
Un hurracán que recorre
la tierra grande,
los campos y las haciendas
borrando candados,
derribando alambradas,
mordiendo las cadenas
que someten al compañero boyafría.
Ya se ven las banderas
de un rojo y nuevo amanecer
acampando frente a las mansiones
de los señoritos fazendeiros,
ya se ven los machetes de justicia
derribando los muros,
ya se escuchan las guitarras
sonando contra los fusiles,
ya se sienten las almas hermanas,
los puños cerrados y alzados
al viento, las voz de mi pueblo
cantando,
gritando Tierra, Tierra y Tierra.

Tierra nuestra y Libertad.

JUAN ANTONIO GONZÁLEZ MOLINA
"A los compañeros del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra del Brasil"
Les recomiendo que vean el documental "Los sin Tierra: Por los caminos de América". En You Tube pueden verlo completo en ocho fragmentos. Aquí les dejo el primero:


El Movimiento Sin Tierra es, probablemente, la organización social más importante del mundo. Surgido hace 20 años en plena dictadura militar en Brasil, el MST aglutina a los excluidos de la sociedad brasileña tanto del campo como de las ciudades.Según Naciones Unidas, Brasil se encuentra a la cabeza de los países con una peor distribución de las tierras y la riqueza. El 50% de las tierras cultivables en Brasil están en manos del 1% de la población; creando así millones de familias sin tierra y sin futuro que se agolpan en favelas rodeados de pobreza y violencia. El Movimiento Sin Tierra propone una " reconquista" del campo del cual fueron expulsados y la creación de asentamientos auto sostenidos.En un país con una de las mayores superficies agrícolas del mundo, la tierra no solo es un derecho sino que es una garantía de vida. Amparados por la constitución Brasileña de finales de los años 80, este movimiento ocupa latifundios improductivos reivindicando su justo reparto entre aquellas familias que lo necesiten. De esta forma y con una organización siempre asamblearia el MST ha ido retomando millones de hectáreas en los últimos años y creando asentamientos con escuelas y atención medica. En otras palabras, los integrantes de este movimiento han conseguido recuperar la dignidad robada por los grandes latifundistas y las oligarquías dominantes. Brasil, hoy en día, todavía no ha tenido una verdadera reforma agraria.Esta lucha por la tierra ha generado cientos de muertes entre el campesinado. Pero el MST sigue creciendo y organizándose.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

ACASO UNA LANZADA


Cuantas veces
me has preguntado
si te amo,

Acaso una lanzada
entre las costillas,
acaso una palabra
seguida de una sonrisa
no han cantado mi amor
por los cuatro costados.

No basta esta espalda
llena de angustias
y llagas,
labrada en un camino
de espinas silenciosas.

Es que no valen
los clavos míos
de acero candoroso
atravesándome el alma.

No cuenta mi bolsillo
de agujero negro,
su fondo perdido
de clavel y verso,
de Olvido.

Acaso linda niña de plata
no es suficiente premio
mi espada,
mis labios
Mi reino.


Juan Antonio González Molina
(Pintura de Iván Fernández Dávila)

martes, 8 de diciembre de 2009

EL PAPEL DE LOS MEDIOS EN EL CASO HAIDAR

Ya son 23 los día que Aminetu Haidar lleva en Huelga de hambre en la terminal del aeropuerto español de Lanzarote. Desde que iniciara la protesta, los medios de comunicación de este Pais han tratado la noticia de un modo partidista. Obviando aquellos que ni mencionan el asunto, o apenas le dedican un par de lineas, el resto, se ha dedicado a sostener las tesis gubernamentales españolas. Se omite el hecho inicial que da lugar a lo que ahora está sucediendo. Una persona, Aminetu Haidar, a la que ilegalmente, repito: Ilegalmente, se le retira el pasaporte y se le introduce por la fuerza y contra su voluntad en un avión destino a España. Partiendo de que este hecho viola todos los códigos legales y éticos habidos y por haber, y que además atenta directamente contra los más elementales derechos de las personas, cabría esperar que se condenara y se presionara politica y mediáticamente a aquellos que han cometido tal ilegalidad. Todo esto que resulta razonable y meridianamente lógico, parece no serlo en absoluto para los periódicos o noticiarios del Pais, que se han dedicado a seguirle descaradamente el juego a un gobierno español que permitió primero que tal acto de flagrante violación de los derechos humanos se consumara en su suelo, y que después, no ha parado de presionar de todas las maneras posibles a la victima del caso en vez de presionar al verdugo, Marruecos.
Para el gobierno español prevalecen los intereses políticos y económicos sobre la vida de una persona que tiene además la razón de su parte. Las minas de fosfatos del Sahara Occidental, el banco pesquero saharaui, la labor de “tapón” para la inmigración que realiza Marruecos respecto de la Unión Europea, los negocios petrolíferos de los americanos en suelo del Magreb y otros muchos intereses comerciales son lo suficientemente importantes como para que se permita a Marruecos perpetrar el “secuestro” de Haidar, saltarse a la torera todas y cada una de las múltiples resoluciones de la O.N.U. respecto al derecho de los Saharauis a su autodeterminación, o para ocultar y permitir que un régimen sanguinario como el de Mohamed VI tenga las manos libres para desarrollar una brutal política represiva contra cualquier atisbo de disidencia o crítica que aflore en el interior de sus fronteras. Amén por supuesto, de ocultar que el régimen tiene al pueblo marroquí sumido en la más absolutas de las miserias.
El caso Haidar, es un fiel reflejo de cómo los medios están al servicio del Capital. Los intereses empresariales y políticos que Occidente posee en suelo marroquí bien valen olvidarse de conceptos como “justicia”, “dignidad” o “Derechos humanos” e intoxicar a la opinión pública tratando de vender que Aminetu es una fundamentalista que ha rechazado todo lo que el gobierno español le ha ofrecido. Esto es, convertir a la victima en culpable en un ejercicio de inmoralidad de vastas dimensiones. Aminatu Haidar no ha provocado la lamentable situación que estamos viviendo. Los responsables de la misma son Marruecos y España, y son sus respectivos gobiernos los que han de solucionar el asunto devolviendo a Haidar a su casa. Los periódicos, las radios o las televisiones han de exigir responsabilidades a quien las tiene. Si Aminetu Haidar fallece en el aeropuerto de Lanzarote las manos y el alma de los directores, redactores y periodistas de todos los medios de comunicación que no se han hecho eco de la realidad de lo sucedido, también estarán manchados con la sangre roja y justa de Aminetu.

Juan Antonio González Molina

8 de Diciembre

I

Como olvidar la noche pétrea
del dolor más absoluto,
las palabras inconclusas
que cantaron luto
en el andén de la estación.

Aquel viaje a la nada,
la busqueda de excusas inexistentes,
no pude siquiera decirte adiós…

II

Hoy vuelvo a morirme contigo,
de pena me ahogo, me hundo,
no me queda ni un suspiro
sobre el que construir el ánimo.

Duele tanto el ocho del doce
en el maldito calendario,
Duele tanto no tenerte
tumbando gigantes voraces
a golpes de palabra valiente.

Duele tanto este calvario
de recuerdos y añoranzas,
el paso lento de los años,
la tenaz herida
de quererte tanto
y no poder cantartelo a la cara.

III

Hoy no quiero mirar al cielo,
no traigo plegarias hipócritas
ni caducos rezos en los que no creo.

Hoy, me quedo
con tus luchas planetarias,
con tu pisar firme
sobre el suelo abierto
donde sembraste insigne
tu semilla roja de Hombre nuevo.

IV

Mirada combativa,
gesto sonriente
seguro, rebelde,
Insolente…
Alerta compañeros
que se escuchan todavía
los ecos de tus pasos
por los pasillos de mi casa.

Juan Antonio González Molina


A mi Padre, en el octavo aniversario de su muerte. Tu ejemplo y tu recuerdo siguen ardiendo en mis venas.

lunes, 7 de diciembre de 2009

LOS PASOS


Soy un paso,
dos
tres
Mil.

Un cuento inacabado,
un rayito de sol,
la calma, la fe,
un poema desgarbado
que lleva en la pasión
su dogma fijo del Ayer.

Soy un paso,
dos
tres
mil.

Clamor de libertades,
un planeta negociando
condiciones para subsistir.
Y otra vez La calma, y la fe,
el poeta descarado
que susurra sonetos a la luna:

despacito
-al oido-
bajito,
casi casi en silencio…

`Mu malamente´.

Juan Antonio González Molina

domingo, 6 de diciembre de 2009

AMINETU



En la mirada
llevas un pueblo entero,
con todos sus mártires
torturados o muertos
exigiendo libertades;
con sus niños de la arena
soñando con mares vivos
y lunas nuevas;
con su historia digna
de sueños cercenados
a golpe puro de tiranía;
con la Verdad
de todas las mujeres
y todos los hombres
que creemos en esa mirada tuya
de Justicia y Libertad.
Mirada constante
de diminutos ojos
Y alma gigante
-Hermosa y valiente-
donde crecen
las flores de la esperanza,
la palabra clara del poeta
que anhela contar en sus versos
la vuelta de tu pueblo
a su añorada tierra.
En tu mirada, Aminetu,
estamos presente todos,
consternados
rabiososy tristes,
tristes pero firmes
como Tú:
ejemplo puro de lucha
y compromiso.
En tu mirada compañera
del alma mía
sigue viva la sangre roja
de los caidos,
la llama ardiente
del combatiente del desierto,
los deseos libertarios
de los hijos nuestros del viento,
las nubes y el olvido.

Juan Antonio González Molina

Este poema lleva mi corazón encogido en cada verso. Está dedicado a Aminetu Haidar que lleva ya 20 días en huelga de Hambre después de que las autoridades Marroquíes le retiraran su pasaporte cuando Aminetu llegó a El Aiun tras recibir un premio en Nueva York por su lucha por los derechos humanos. Tras retirarle el pasaporte la metieron en un avión contra su voluntad y la enviaron a España, donde el gobierno español permitió su entrada convirtiendose así en cómplice de su "secuestro". Aquí os dejo también la carta que le envié, y de la cual surgió el poema que acabais de leer:

En la firmeza de tu mirada vive un pueblo entero: 350.000 Saharauis que desean volver a vivir pacificamente en su tierra. Un Pueblo digno que lleva más de 30 años luchando por recuperar aquello que le pertenece. Un pueblo que tiene su corazón dividido entre la dureza de la inhóspita Hammada Argelina y el estado de represión salvaje que sufren los saharauis de los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos.
En la pureza de tu mirada estamos presentes todas y todos aquellos que creemos firmemente en la justicia. Todas esas personas que creemos en el derecho de los pueblos a elegir su futuro. Personas anónimas que a través de la solidaridad hemos puesto, ponemos y seguiremos poniendo nuestro granito de arena en la lucha por la autodeterminación del Pueblo Saharaui.
En la luminosidad de tu mirada justa, están la esperanza, la fuerza y un ejemplo claro de dignidad y entereza que nos hace creer y pensar que otro mundo es posible.
Esa mirada tuya -firme, pura y justa- deja al descubierto las vergüenzas de un gobierno tiránico y asesino como el marroquí, y señala con dureza la lamentable complicidad del gobierno español, que no sólo no exige justicia y respeto por los derechos humanos a Marruecos, sino que participa de la abobinable política represiva de Mohamed VI perminitiendo que se consume en nuestro suelo el ominoso destierro al que te han sometido.
Aminatu, en esa mirada llevas a todo un pueblo, el Saharaui, con todos sus mártires, con todos los asesinados, detenidos, torturados y represaliados por el régimen Alauita desde 1975. Tú, compañera, eres un sol vivo ardiendo en los corazones de tu pueblo y de todos aquellos y aquellas que creemos en su Libertad. Tú, querida Aminatu Haidar, eres ante todo y sobre todo un ejemplo para todos los que creemos en que Otro Mundo es Posible, un mundo más solidario, más humano, más justo y más digno.
No estás sola compañera, tu lucha es la nuestra, tod@s estamos contigo.
VIVA EL SÁHARA LIBRE!!!

Guardamos otro tesoro en la Biblioteca de Isla Utopía


"La voz dormida", de Dulce Chacón. Una novela hermosa, de una sensibilidad enorme, capaz de llegar al alma. En ella, Chacón rescata la memoria de las mujeres que perdieron la Guerra Civil y sufrieron los duros años de represeión franquista tras la derrota. Un libro marivilloso y conmovedor.

sábado, 5 de diciembre de 2009

LOS AMANTES DEL NEOLÍTICO


Detuvieron el tiempo
justo en el instante fugaz
en que se inaguraba la muerte.

Y con él,
detuvieron también la mirada profunda
de los enamorados,
las caricias ardiendo
en sus manos ya muertas,
sus cabezas retratadas
en la proximidad de un beso,
el abrazo más tierno
que haya existido jamás,
un te quiero tan sincero que viaja
de unos labios a otros
a través de la sonrisa.

Que privilegio morir
como se ha vivido,
juntos,
-Siempre juntos-
amándose hasta momento último
del último de los suspiros.

Que hermoso desfallecer
en los brazos del amado.

Al verlos,
parece que sonrieran todavía,
que aun jugasen a estar vivos,
que supieran que su amor
iba a convertirse en eternidad.

Parece que se estén contando
secretos íntimos al oído,
anécdotas de tiempos felices
en los que caminaron de la mano
por la vereda del río.

Parece
al ver su foto,
que supieran que la muerte los andaba esperando,
que ya no les daba más cancha,
que ese era el último momento,
su momento último.
Y se fueron de la única forma
que podían hacerlo,
queriéndose,
amándose
más allá del tiempo y la palabra,
más allá del azar,
del destino,
de la distancia, de las eras,
de los siglos;
de los años y los minutos,
de los segundos,
más allá de su inevitable destino.

Parece que supieran
que era esa la única forma
de sobrevivir a su propia muerte

...morir amándose.


Juan Antonio González Molina

jueves, 3 de diciembre de 2009

HOY PROPONGO


Hoy propongo contar verdades
conciliar sueños `imposibles´,
denudar colmillos y sables
sobre el aura del día venidero,
escuchar el susurro de los mares
cantándome historias de pueblos dignos
que buscan en su oleaje
el sabor pleno de la libertad.
Denunciar lo denunciable,
no escatimar en versos si de justicia se trata,
buscar horizontes maleables
donde olvidar los números, las leyes
y los folios manchados de lógica contable.
Escribir escribir y escribir,
usar la palabra con tesón impertublable
contra muros y sombras,
contra el verdugo implacable
que muerde de codicia
los centros vivos de nuestra sangre.
Escuchame poeta,
no te detengas, no te pares,
que tus Versos son la clara,
bellísima mañana de puñales
-como claveles afilados-
dando muerte al tirano miserable.

Juan Antonio González Molina
NANAS DE LA CEBOLLA

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.