lunes, 7 de diciembre de 2009

LOS PASOS


Soy un paso,
dos
tres
Mil.

Un cuento inacabado,
un rayito de sol,
la calma, la fe,
un poema desgarbado
que lleva en la pasión
su dogma fijo del Ayer.

Soy un paso,
dos
tres
mil.

Clamor de libertades,
un planeta negociando
condiciones para subsistir.
Y otra vez La calma, y la fe,
el poeta descarado
que susurra sonetos a la luna:

despacito
-al oido-
bajito,
casi casi en silencio…

`Mu malamente´.

Juan Antonio González Molina

2 comentarios:

  1. Un poema digno de un poeta que persigue La Hermosa Utopía, utopía que se parece demasiado a la libertad. Un paso, quizás es sólo eso, ni dos ni tres mil. Quizás está tan cerca que le tenemos miedo, en este "planeta negociado", entre una calma ausente y una fé desvanecida.
    Susrrá a la luna, hacés bien, tiene la virtud de oír sólo a los poetas.

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  2. asi... me quedo con este silencio q me lleno de algo lindo!!

    Un beso :D

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NANAS DE LA CEBOLLA

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.