y siento que tú me amas
la vida ya no da más tregua
a la muerte,
es como si desafiara
-ferozmente-
al tiempo y la memoria,
es como si ya no quedara,
como si ya no fuera posible
otro rumor que el viento
acariciando tenuemente los páramos
que cobijan frugales
los cuerpos desnudos
de aquellas que juramos
cambiar a dentelladas
los pliegues adustos de este mundo.
Y es que cuando yo te amo
y siento que tú me amas,
el universo desiste de existir
más allá de tu mirada,
para contarme a mí,
para contarnos a todas
desde la utopía revolucionaria
de tus pupilas,
que ya por siempre será primavera
sobre nuestras impúdicas costillas
de amantes eternas.
Juan Antonio González Molina