Cuantas veces
me has preguntado
si te amo,
Acaso una lanzada
entre las costillas,
acaso una palabra
seguida de una sonrisa
no han cantado mi amor
por los cuatro costados.
No basta esta espalda
llena de angustias
y llagas,
labrada en un camino
de espinas silenciosas.
Es que no valen
los clavos míos
de acero candoroso
atravesándome el alma.
No cuenta mi bolsillo
de agujero negro,
su fondo perdido
de clavel y verso,
de Olvido.
Acaso linda niña de plata
no es suficiente premio
mi espada,
mis labios
Mi reino.
me has preguntado
si te amo,
Acaso una lanzada
entre las costillas,
acaso una palabra
seguida de una sonrisa
no han cantado mi amor
por los cuatro costados.
No basta esta espalda
llena de angustias
y llagas,
labrada en un camino
de espinas silenciosas.
Es que no valen
los clavos míos
de acero candoroso
atravesándome el alma.
No cuenta mi bolsillo
de agujero negro,
su fondo perdido
de clavel y verso,
de Olvido.
Acaso linda niña de plata
no es suficiente premio
mi espada,
mis labios
Mi reino.
Juan Antonio González Molina
(Pintura de Iván Fernández Dávila)
Que delicia de poema....(y de blog)
ResponderEliminarEres todo un hallazgo, gracias por tus palabras Juan Antonio, y por arrimarme a tu rincón.
Un beso
Hermosos versos, compañero, te sigo y te leo.
ResponderEliminarUn abrazo
Para mí la última estrofa es la más bonita.
ResponderEliminarA mi también me gusta tu blog :) Te sigo!
Los reinos se quedan pequeños a las princesas que no quieren ser reinas...
ResponderEliminar:)
un beso!
muchísimas gracias por tu comentario, de verdad ^^. Gran poesía la tuya. Esta es muy muy sentida...
ResponderEliminarMuac.